
"...pienso, si, en el bruto libre
que goza donde quiere, donde puede....
César Vallejo
Hermosa lábil labio
otoño de tormenta en el
jardín que respira tras la reja.
Beso .Embrujo.
Indócil animal.
Seda en las manos que buscan la forma de
tu cuerpo.
Los extremos se prolongan en
los brazos.
Se estiran y ríe el sudor de
hembra
la humedad que
atesora las palabras,
el lápiz macho escribe en la
esmeralda abierta de tus
piernas mis piernas y el zumo dulce de las
bestias bellas
celestes ojos verdes y pupilas que
delatan la noche y penetran el silencio.
Dulce flor de pechos rosados se inflama en
el fuego de los vientos.
De cúbito el lecho
de pie junto a la silla cegada
de celos imposibles,
transcurre una pasión que se
desnuda en tu alcoba
en tus gemidos
en tu canto ancestral.
La pura ciencia del goce,
la sabia reflexión de no
saberse y un musitar insultos que
florecen en la piel como plegarias.
Hugo Celati (2010) (imagen:fotografia de Man Ray)
Copulándose avanza el poema, alhajándole al Deseo el instante, la furiosa rapsodia de los cuerpos que se devuelven al Origen, para refundarlo... Perturbadoramente insolente e inquietante en sus matices. No hay, por cierto, extenuación de la palabra: lo indecible del Goce es aquí bellamente pronunciado...
ResponderEliminarMis deseos de continuar en la travesía de tus poemas, Hugo, en este cordial intercambio que ciertamente, deleita. Un Abrazo!
Querida Daniela: suelo decirte que tus palabras alumbran y permiten ahondar el la lectura, ensanchando el horizonte del poema.
ResponderEliminarGracias por tu elogio que nace sincero y sentido y por tu aporte invalorable.
Y sí...perturbador e insolente...deliberadamente y ese puente entre la no extenuaciòn de la palabra y del Goce...fueon buscados en el vértigo de la escritura...! Gracias nuevamente...Un abrazo!